lunes, 1 de febrero de 2010

Melocotón.


Originario de China, el fruto del melocotonero es una gran fuente de vitaminas, no en vano los chinos lo adoptaron como símbolo de inmortalidad. Seguramente esta relación de longevidad sea, junto con sus propiedades nutritivas, el motivo por el que es una de las frutas más cultivadas del planeta, siendo España uno de los principales productores del mundo.

De delicioso olor y sabor delicado, se caracteriza por su contenido en provitamina A o betacaroteno, un nutriente que es especialmente abundante en aquellos ejemplares que tienen la pulpa amarilla.

· Su efecto antioxidante te protege del envejecimiento prematuro y las alteraciones cardiovasculares, y ayuda a prevenir el cáncer. Esta acción rejuvenecedora viene reforzada por su contenido en vitamina C y E.
· El betacaroteno es indispensable para mantener la piel, el pelo y las mucosas en buen estado. Además, refuerza el sistema inmunitario.
· Interviene en la formación de rodopsina, una sustancia cuyo déficit produce una deficiencia de la visión para adaptarse a la oscuridad y que se conoce como ceguera nocturna.

El melocotón es ideal si quieres bajar de peso. Pero es que las mismas propiedades que te ayudan a mantener los kilos a raya son también beneficiosas para la buena salud del corazón. Además, a pesar de su fama de indigesto, en realidad se asimila fácilmente, sobre todo si se consume maduro.

· Su elevada proporción de agua y una escasa cantidad de grasa hacen que su aporte energético sea bajo. Por eso es aconsejable para las personas que sufren sobrepeso u obesidad.
· Su riqueza en fibra le confiere propiedades saciantes, ayudándote a controlar los ataques de hambre. Esta sustancia también combate el estreñimiento y ayuda a controlar los índices de glucemia en las personas que tienen diabetes. Pero no sólo eso, al tratarse de fibra soluble ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol, lo que también es positivo para el buen estado de las arterias. Por todo ello, su consumo habitual contribuye a reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
· Al contener mucho potasio y poco sodio es una gran aliado para eliminar líquidos, pero sobre todo para aquellas personas con hipertensión. También es rico en minerales como el fósforo, el magnesio y el hierro, lo que lo convierte en un excelente antianémico.

Tomar uno o dos melocotones diariamente es una forma apetitosa y sana de incorporar a la dieta una de las dos raciones de fruta recomendada al día.
A la hora de guardarlos, si observas que todavía no están del todo maduros, es conveniente mantenerlos a temperatura ambiente hasta que alcancen el grado de maduración óptimo. Recuerda que están listos para consumir cuando todas las manchitas verdes se han vuelto amarillas.
Si los tienes en la nevera procura separarlos de otras frutas y productos que puedan alterar su aroma y no los mantengas apilados pues se dañan fácilmente.
Para disfrutar de su aroma hay que sacarlos del frigorífico por lo menos una hora antes de su consumo.
Pueden saborearse como postre o ingredientes de ensaladas. También dan buen resultado cocinados al horno, flambeados o para dar un toque suave y dulce a los guisos.